Campañas políticas que te invitan a jugar al baloncesto con el presidente Obama.

Ya lo decían los cantantes Travie McCoy y Bruno Mars en la canción "I wanna be a billionaire" (quiero ser un millonario):  I’ll be playing basketball with the president o lo que es lo mismo pero en español: Estaré jugando al baloncesto con el presidente.

Lo que parecía tan solo la rima de una canción, se ha transformado en una posibilidad muy real para los Estadounidenses y es que debido a la presión política a la que se enfrenta el actual presidente para ser reelegido, su equipo ha tenido que optar por nuevas estrategias para su campaña.

Con el objetivo de recaudar dinero y con el temor de que su contrincante Romney ya le superó el pasado mes de Julio, se ha lanzado una especie de concurso en el que se le ofrece a dos personas con nacionalidad estadounidense y que hayan donado al menos 3 dólares para la campaña del político, la oportunidad de jugar a baloncesto con el presidente y con otras estrellas de la NBA.

A ese partido se le denomina "el clásico Obama" y entre los jugadores estará el legendario Michael Jordan.

Aunque aún no están determinados ni el lugar ni el día, el procedimiento de elección si se conoce y se basará en elegir al azar entre los nombres de las personas que figuren y examinar sus historias personales para ver cuales dan más juego o se ajustan más al mensaje del presidente.

La experiencia que ofrecen desde la Casa Blanca, la venden de esta forma: "¿Quieres pisar la cancha con Patrick Ewing o Carmelo Anthony? ¿Intercambiar historias con el presidente? Éste es el tipo de historias que tus hijos contarán a los hijos de los demás y que no podrán creer hasta que tú les enseñes las fotos".

Y es que para el presidente, este deporte no es tan solo un hobby sino una estrategia para generar fondos. No es la primera vez que organiza eventos de este tipo o que recibe donaciones de jugadores conocidos como Lebron James pero esta vez le da la oportunidad a los aficionados de participar y así incentiva su proceso de recaudaciones.

Si a todas las personas que participen con 3 dólares o más, se le añaden aquellas que paguen la entrada para acudir al partido y luego como otras veces la entrada para participar en una cena en la que están presentes el presidente y de nuevo las estrellas de la NBA, esta campaña se convierte en una acción de recaudación masiva, con unas fortalezas tremendas, tan grandes como altos son estos jugadores.