¿Es una buena idea utilizar la figura de Hitler para crear una acción de marketing?

La pregunta puede parecer absurda hoy en día... En algunos países sería de hecho, totalmente inaceptable, sin embargo, quizás por la polémica que pueda causar o quizás por la fuerte personalidad de este personaje, que es reconocida en todo el mundo, más de una compañía la empleado en sus campañas y acciones de marketing.

¿El resultado? La censura o retirada de la misma. Un ejemplo bastante actual de esto, es el de la marca de cosméticos y productos de belleza: Biomen, que para anunciar un champú para hombres utilizó como protagonista a Adolf Hitler.

La marca creó un breve spot con imágenes de un discurso propio de este personaje. El discurso fue modificado y en su lugar una voz en 'off' decía algo así como: "Si no llevas ropa de mujer tampoco deberías utilizar un champú de mujer. Aquí está el champú para hombres de verdad. Biomen."

Obviamente este anuncio no fue bien recibido por la mayoría del público, además de ofender a muchas personas fue calificado de "repugnante" y "deplorable". Unos adjetivos que levantaron presión e hicieron que la compañía se viera obligada a retirarlo.

Aún más fuerte fue la campaña de concienciación contra el SIDA que ideó la agencia alemana Das Comitee, con un eslogan que decía "el sida es un asesino de masas" y una foto de Hitler... en fin, mejor os dejo la imagen, que no me apetece describirlo.

Es cierto que a veces la polémica puede dar muy buenos resultados a la hora de hacer que la gente hable de tu marca y que ésta se haga más conocida pero cuando esa polémica ofende a un grupo de personas tan grande y de una forma tan fría, no creo que funcione demasiado bien, quizás para enfocar tu producto a una minoría que apoya la misma creencia pero también puede derivar en la perdida de otros consumidores.