Si yo no puedo exagerar, tú tampoco: L'oréal delata a Dior.

Hace ya bastante tiempo, hablé en una entrada de las campañas que idealizan la belleza de la mujer y juegan con las ilusiones de las mujeres, prometiéndoles con sus productos resultados milagrosos que nunca se alcanzan: ¿Se puede confiar en las campañas publicitarias de marcas de cosméticos? Ellas confían en el Photoshop.

Esa entrada de Agosto se basaba principalmente en el escándalo que creó L'oréal en Reino Unido al retocar las imágenes de Julia Roberts y Christy Turlington con photoshop para vender unos resultados imposibles. Campañas publicitarias que fueron retiradas y prohibidas.

L'Oréal no ha olvidado este veto que le hicieron y ha decidido que si a ellos les afectó, a todas las compañías de cosméticos les debería suceder así. Es por ello que han estado muy pendientes a lo que hacia la competencia y en cuanto han visto que Dior se excedía en una campaña al mismo estilo, ¡han decidido atacar!

Ahora le toca a Dior retirar su campaña con Natalie Portman como protagonista. En la imagen de su nueva acción publicitaria, la actriz lucía unas increíbles pestañas, supuesto resultado del producto anunciado.

Además, se afirmaba que el producto multiplicaba el efecto de volumen pestaña por pestaña. Tanto el 'claim' por poder causar confusión al consumidor, como la imagen promocional por llevar pestañas postizas que habían sido a su vez retocadas digitalmente han dado lugar al veredicto de la Advertising Standards Authority (ASA): la prohibición del anuncio por engañoso, ausente de justificación y culpable de exageración.

De cualquier forma, no creo que les hubiese salido bien lanzar el producto, pues estaban creando unas expectativas muy altas en las consumidoras y cuando las expectativas de los clientes no se cumplen, tampoco su satisfacción. ¿No será mejor ser realista y ofrecer algo que pueda superar las expectativas de los consumidores para qué estos vuelvan a repetir?

Definitivamente, soy una clara defensora de estas prohibiciones. ¡Basta ya de vender a través de mentiras y de intentar crear ilusiones imposibles de cumplir! Ya podían estas empresas aprender y empezar utilizar patrones de belleza más reales.