viernes, 8 de febrero de 2013

Primer paso para frenar la corrupción en China: prohibir los anuncios de productos lujosos.


¿Tienen los objetos o productos lujosos alguna relación con la corrupción? ¿Creéis que si yo compro un “Rolex” de oro estaría siendo corrupta? Bueno, quizás no haya que ir tan lejos aunque si que podemos relacionar de alguna forma el lujo a la corrupción, ya que muchas veces el dinero obtenido por medios corruptos va destinado a objetos de valor aunque otras veces sin embargo, simplemente se mantiene escondido o se invierte en distintos negocios.

En mi opinión la relación entre ambos elementos no es demasiado estrecha, al menos no tanto como para llevar a una prohibición, no obstante las autoridades chinas opinan de forma distinta y por ello han optado por una medida que para algunos puede parecer normal y para otros como para mí, un tanto extrema: la prohibición de anuncios de regalos caros o lujosos.

El Gobierno chino ha respondido hace poco a los llamamientos de Xi Jiping, secretario del partido comunista y por tanto a sus llamadas de atención contra la corrupción y argumentos en los que afirma la urgencia por actuar para acabar con estos actos de injusticia.

De acuerdo con las palabras del secretario "nadie podría gozar de un poder absoluto al margen de la ley". Ya que esto entre otras cosas como disgusto en el pueblo podría llevar al peligro a su partido político. 

Para ello, también ha prohibido a los funcionarios que derrochasen dinero en eventos como banquetes exuberantes, en coches caros o edificios innecesarios así como en regalos de lujo. Una medida que me parece mucho más apropiada.

Esta medida significa ahora el fin de la publicidad, de regalos valiosos como relojes, joyas, elementos de coleccionista caros… Cualquier anuncio en televisión o radio que intente vender uno de estos bienes será totalmente prohibido.

El fin de esta decisión es evitar el despilfarro y dar un paso contra la corrupción, así como buscar una mejor educación de los ciudadanos: "Tanto las radios como las televisiones, como importantes bastiones culturales e ideológicos que son, tienen que ejercer plenamente su función de educar a la gente", y es que según ellos estos anuncios "han promovido valores incorrectos y generado malos comportamientos sociales."

Sigo pensando que es una exageración culpar a la publicidad de la corrupción, el dinero es el elemento tentador y la avaricia el pecado que lleva a cometer este vergonzoso acto. Una acción que por desgracia y nosotros los españoles lo sabemos más que nadie lo llevan a cabo las personas de más poder, individuos que para encima pretenden representar a un país entero, es cierto que se necesitan medidas pero… ¿no será esto solo un paso más dentro de la censura de medios que se realiza en esta gran potencia económica?

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