Cuando no has tenido ninguna mala experiencia como yo, te arriesgas y sigues viajando, apostando por los precios bajos (ya que es una gran ventaja). Si que se leen noticias terribles, pero creo que no te impactan del todo, hasta que no te ocurren a ti o a alguna persona muy cercana, pues son estos los pasajeros que dejan de viajar con la compañía y buscan nuevas alternativas.
Esta vez el problema no ha sido tan grave, en cuestiones de poner en peligro la vida o la salud de personas. Se ha tratado de un fallo en un vuelo desde Manchester hasta Málaga, una avería que desprendía olor a gasolina o goma quemada.
Durante las 3 horas y media que los pasajeros estuvieron sentados, nadie les informó acerca de lo que estaba ocurriendo. Las personas veían a los técnicos pero nadie daba respuestas. Tampoco les ofrecieron una bebida o un snack para compensar la espera o hacerles sentir más cómodos... La verdad es que esto no extraña en una compañía como Ryanair pero sigue demostrando su incompetencia en el área de atención y trato al cliente, un área fundamental para mantener satisfecho al cliente que es pieza fundamental en los negocios.
Obviamente el olor sería a goma quemada, puesto que los aviones usan queroseno (aunque la contrapartida es que éste es mucho más volátil). Desgraciadamente a mí eso me dejaría intranquilo en un coche, pero en un avión creo que me acongojaría muchísimo más.
ResponderEliminarDe todas formas queda el consuelo de que un billete caro tampoco es sinónimo de calidad (pero esta compañía pierde puntos cada día que pasa).