Chicago decide utilizar el exceso de nieve para crear zonas de juego y recreación.

A todos nos gusta ver nevar, es algo precioso, especialmente si lo ves desde un lugar calentito. También nos gusta jugar, la nieve puede ser divertida aunque de la misma manera, puede llegar a ser una gran molestia en cuestiones de tráfico/viajes y meteorología.




El problema es que no podemos evitar que nieve, así que cuando esto ocurre debemos hacer algo para que la experiencia resulte más positiva que negativa. En Chicago, una ciudad donde la nieve se puede transformar en un gran inconveniente, dos personas han dado con una ingeniosa idea.

Los diseñadores Natalya Egon y Noel Turgeon han propuesto que el exceso de nieve en la ciudad se acumule en distintas zonas a modo de zonas de juego o recreación para que las personas puedan disfrutar de este elemento.


Además de ahorrar energía y recursos, la propuesta tiene como objetivo mejorar la  forma en que la ciudad se enfrenta con tormentas. No solo eso, ofrece a la comunidad una nueva forma de diversión que los pequeños seguro disfrutarán mucho.

El nombre que ha recibido este proyecto es "The Second Hinterlands", una estupenda idea que hará que la ciudad luzca preciosa con castillos y plataformas de nieve. Gracias a su originalidad la decisión ha ganado el concurso de diseños exteriores: Coldscapes.