En el primer caso se trata de unas felicitaciones multiusos que sirven para felicitar más de un día festivo a la vez. Cada tarjeta funciona para dos ocasiones festivas, de manera que cuentan con ilustraciones que se extienden a través de pliegues y se puede abrir o cerrar para mostrar las diferentes imágenes significativas de cada festividad.
En el segundo de los casos la originalidad y la creatividad se materializan en unos códigos de barras creados por una agencia japonesa. Códigos que desde luego consiguen atraer la mirada de los consumidores por su capacidad de diferenciación.
Aunque estos elementos sean pequeñas cosas, no os engañéis puede lograr crear una diferencia y es que en cuestiones de marketing hasta el último detalle cuenta.
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