Amazon es una compañía que desde que se formó no ha parado de innovar y de comerse el mercado. Se trata sin duda alguna de un gran ejemplo de negocio que encanta a los usuarios y asusta a los competidores.
Y es que Jeff Bezos, el fundador de Amazon, no para de introducir novedades con el objetivo de mejorar su multinacional. En esta ocasión quiere desarrollar un servicio de mensajería para conseguir enviar los productos en tiempo récord.
El servicio consiste en enviar productos a las áreas de compradores potenciales hasta que se produzca el momento del pedido o la compra. Es entonces cuando el paquete llega desde la oficina de mensajería a la casa del comprador posiblemente en cuestiones de horas o incluso minutos.
Pero, ¿cómo saben si el usuario comprará o no? Pues muy sencillo se fijan en varios detalles: personas que han visto productos y los han metido en el cestito virtual aunque no hayan pinchado comprar aún, productos añadidos a la lista de deseos o "wish list" e historiales de compra.
La idea desde luego es estupenda teniendo en cuenta que Amazon siempre apuesta por ofrecer una experiencia inigualable al consumidor. Una empresa que destaca por su servicio al cliente aunque flaquea en las condiciones de sus trabajadores.
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