Imagino que todos estaréis al tanto de la gran cantidad de dinero que ha supuesto esta copa del mundo entre mejoras de transporte o de seguridad y construcción de infraestructuras como los estadios. Desconozco el total gastado entre tantos cambios pero está claro que ha sido una millonada y un gran despilfarro que se podía haber empleado en cosas mucho más necesarias.
El problema no solo reside en el mundial, también el hecho de que se vayan a celebrar los Juegos Olímpicos en el 2016 ha contribuido a este gran coste que le ha supuesto el hogar a muchos brasileños. Digo esto porque se estudia que aproximadamente unas 250.000 familias perderán sus hogares al final de ambas celebraciones.
El gobierno tiene planes para el terreno en el que se encuentran las casas de estas personas, por lo que están utilizando la fuerza bruta para desalojar a personas inocentes, con pocos recursos, que ni siquiera querían celebrar la copa del mundo en su país.
Lo que está pasando es sin duda alguna una vergüenza... Y es que se trata de un país con muchas desigualdades, de hecho Brasil está en la sexta posición dentro del ranking de países con peor distribución de renta: el 10% de la población más rica recibe el 42% de renta mientras que el 40% más pobre recibe tan solo un 13% de la renta total del país.
Obviamente todas las injusticias que se están dando y el descontento del pueblo brasileño se están transmitiendo no solo a través de huelgas y manifestaciones si no también de publicidad, por medio de redes sociales, prensa e incluso arte callejero.
Es cierto que el fútbol trae alegría y pasión, ¿pero cuando vamos a acabar con las injusticias y aprender a tomar buenas decisiones? No creo que este mundial merezca el daño que está haciendo...
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