
Hace 17 años, un barco llamado Tokio Express viajaba rumbo a Nueva York con el objetivo de transportar millones de estos jugutes en bloque, cuando al pasar por Cornwall (Inglaterra) una enorme ola golpeó al navío haciendo que toda la mercancía cayese al mar.


Esperemos que los peces no encuentren estas piezas tan atractivas como los niños...
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