Sign Spinning, el deporte de la publicidad.

En España quizás resulte todavía raro ver a una persona sosteniendo un cartel en sus manos (excepto por los de "vendo oro") sin embargo, en Estados Unidos es una realidad y como yo hoy estoy en un avión de camino a California, he visto oportuno hablar de una forma de hacer marketing muy, muy curiosa e interesante pero sobretodo a la orden del día en las calles de este país.


¿Habéis oído hablar del 'Sign Spinning'? Bueno pues tiene que ver justamente con esas personas que sujetan carteles a modo de hacer publicidad, lo que en términos anglosajones sería: 'Human billboard' (cartel humano) pero en lugar de hacerlo de forma monótona y sin movimiento alguno, esta práctica publicitaria se transforma en un deporte, a través del Sign Spinning.


Normalmente, se trata de jóvenes que trabajan en este mundillo para costearse sus estudios y que en lugar de limitarse a sostener la señal o el cartel, lo lanzan, lo giran, hacen malabares con ellos... Y así, cientos de virguerías.


Es una práctica muy original, que bien hecha, consigue atraer la atención de conductores y viandantes. AArrow Advertising fue la compañía que inició este movimiento, una empresa fundada en California en 2002, y que se ha convertido en todo un éxito en el área de la publicidad y las promociones.

Eso sí, si no se realiza de forma correcta, puede constituir un riesgo para los trabajadores, que pueden acabar siendo golpeados por el cartel o sufrir lesiones en más de una parte del cuerpo. Aún así, los empleados se sienten contentos de poder ganar dinero realizando una actividad que también les ayuda a ejercitar y que consideran como un deporte. De hecho, se realizan incluso competiciones.


A pesar, de lo extraña que pueda parecer esta práctica, su éxito es innegable. La compañía consigue muchos clientes, desde pequeñas empresas hasta incluso campañas políticas.
Y es que cuando algo funciona, no hay compañía que se resista.


Yo os dejo un vídeo de lo que veré estos próximos días por las calles de San Diego. ¡Espero que lo disfrutéis!