Nokia y su catastrófico fallo al anunciar las cualidades de la cámara de su nuevo teléfono.

Sucedió hace ya varios días pero por falta de tiempo no pude comentarlo y bueno, ya sabéis lo que dicen: Mejor tarde que nunca. 

Este es un caso muy interesante para explicar uno de los mayores errores en publicidad o las cosas que no se deberían hacer al anunciar un producto y por ello puede resultar de gran interés en el campo del marketing.

La empresa protagonista de este gran fallo que podría haber sido pasado por alto si no llega a ser porque era fácilmente identificable, ha sido Nokia.

Por si no tuviese bastante con la decaída que ha sufrido tras su tardía entrada en el mercado de los smartphones ahora tiene que enfrentarse a las críticas que ha generado la falta de autenticidad en su reciente campaña. 

¿En qué ha consistido este gran error de Nokia? La multinacional ha tratado de dar a conocer la mejor cualidad de su nuevo teléfono Lumia 920. Hasta aquí todo está muy bien. El problema es cómo han decidido resaltar esa cualidad que se trata de un software de estabilización de imagen para la cámara del teléfono: el OIS.

En el anuncio televisivo, Nokia comparaba como quedaba una fotografía utilizando OIS y la diferencia que resulta al realizar otra foto sin utilizar dicha tecnología. Si no prestamos mucha atención o no somos expertos no nos daremos cuenta de como han descubierto y demostrado que las imágenes son producto de un engaño (ni siquiera los creadores del spot se dieron cuenta).

No obstante, la prueba del delito estaba en el mismo anuncio y se refleja cuando en un cristal aparece una furgoneta con un cámara profesional que era quien se había encargado de dar ese toque de calidad a las imágenes.

Ocurre algo similar en las fotos que han utilizado para la campaña, en las cuales se utiliza una clara iluminación artificial y técnicas profesionales para que el resultado parezca de mayor calidad.

Aunque desde la compañía han pedido disculpas y se han excusado de una forma no del todo convincente, la compañía ha dejado mucho que desear y ha conseguido perder gran credibilidad entre los consumidores.

Y justamente este es el marketing que yo critico. El marketing y la publicidad deberían informar siempre desde la honestidad y la sinceridad. Si no puedes demostrar la calidad de tu producto de una forma, busca otra, pero se debe tener en cuenta que el cliente es siempre el jefe y por tanto a éste no se le puede mentir o ocurrirá como en este caso, que el tiro te saldrá por la culata y perderás mucho más de lo que pensaste ganar en un principio con una idea falsa.