¿Alguna vez te has visto incapaz de realizar un trabajo para el instituto o la universidad y has recurrido a otros para hacerlo: copiando, persuadiendo de que lo hagan por ti o incluso pagando por esos proyectos?
La verdad es que yo ya he visto bastantes casos del estilo pero no llegué a pensar que dos jóvenes transformarían este proceso en una idea de negocio.
Carlos Spada e Iñigo Tallada son dos jóvenes que dicen conocer muy bien las necesidades de los universitarios y por ello a sus tan solo 18 y 19 años han creado la empresa nohagasnada.com que se trata de un servicio online de compra-venta de trabajos académicos.
Bajo el eslogan "deja que otros trabajen por ti" incita a los jóvenes que no tienen tiempo, que se ven en apuros o que simplemente son vagos, a ofrecer un precio para que otra persona más cualificada le realice el trabajo que le han mandado para clase.
El proceso es sencillo: registrarse, ofrecer trabajo donde exponemos lo que nos han pedido con todo tipo de información: tema, formato, día de entrega y el precio que estamos dispuestos a pagar. Una vez hecho esto, el trabajo se expone de forma pública en la red para que otros usuarios con conocimientos suficientes y que quieran ganar un poco de dinero lo demanden.
Si hay más de una demanda, los dos socios buscan al que esté más preparado y le asignan la tarea. Una vez el trabajo está completo, éste no va directamente a la persona que lo pidió sino que pasa antes por un software de la empresa online que certifica que no haya sido copiado o plagiado.
Carlos e Iñigo defienden su negocio a pesar de la polémica que ha generado y dicen que no pretenden fomentar la holgazanería sino aprovechar el potencial y la utilidad de las personas que tienen una buena formación y sin embargo, se encuentran en paro.
La idea no es mala desde luego, pero yo aún le veo muchos puntos flacos: el primero es que esto es una forma de engañar a profesores, y de que la preparación de los jóvenes en un futuro sea peor; los universitarios saldrán peor preparados y menos dispuestos, ya que no se han interesado ni por la búsqueda de información, ni por el desarrollo.
Mi segundo punto es que la gente preparada, es verdad que puede verse beneficiada al ganar una pequeña cantidad por realizar un trabajo pero será de forma momentánea y dudo mucho que les haga sentirse muy bien pues tener una preparación para terminar haciendo trabajos universitarios que irán firmados con el nombre de otras personas no debe ser una gran satisfacción personal.
A pesar de que los trabajos pasan por un software que identifica los plagios y hay un comité de expertos formados por amistades de los dos jóvenes, gente con altas notas e incluso profesores, el pago se efectúa cuando el trabajo llega al usuario final pero ¿qué ocurre si la nota no es la esperada? No sé si habrá sistema de reclamaciones o algo, pero espero que sí, porque los profesores evalúan la calidad de los trabajos siguiendo criterios propios.
De todas formas espero que al menos pueda sacar de algún apuro a personas que tengan dificultades económicas, no puedo decir que me entusiasme su idea pero admiro su valentía y creo que los chicos apuntan maneras.
Desde luego le han echado valor....pero, donde queda la responsabilidad del estudiante? "servirá para las asignaturas de relleno" dirán algunos...Yo solo veo un resultado para aquellos q usen este sistema: profesiones mediocres e irresponsables :-/
ResponderEliminarCon el paso del tiempo hemos visto que acertaron en su idea millonaria.
ResponderEliminarPor cierto Patricia tienes un nuevo seguidor.
Todo tiene sus ventajas y desventajas. Elegimos lo que nos conviene.
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