Entre empresas se llevan a cabo muchos denuncias, por copias, plagios e incluso robos. También las empresas pueden recibir serias denuncias o quejas por parte de los consumidores pero no hay peor publicidad ni peor acontecimiento a que te denuncien por ser la causa de la muerte de una consumidora.
Esto es lo que le ha ocurrido a la marca de bebidas energéticas Monster Energy en Estados Unidos y ahora mismo se enfrenta a la denuncia de unos padres que culpan a su producto de la muerte de su hija.
El día en que la chica de 14 años falleció había consumido dos latas de 700 mililitros (el equivalente a 7 latas de Coca-Cola) de esta bebida. Esto no confirma nada, sin embargo, en la autopsia quedaba definida la causa de la muerte como: "arritmia cardíaca debido a la toxicidad de la cafeína". Por lo tanto, ambos hechos se han relacionado.
Y es que los refrescos de esta marca contienen una gran cantidad de la misma sustancia. La compañía se defiende declarando que es la primera vez que esto ocurre a pesar de que llevan vendidas millones de latas y por tanto no creen que su producto sea el responsable de la desgracia. De hecho, afirmaron que se defenderían "energéticamente" ante los tribunales.
Por su parte y con mucha razón la madre ha definido a las bebidas energéticas como "una trampa para los adolescentes" y es cierto, que estas bebidas son muy peligrosas y más en manos de personas poco responsables o que no saben controlarse.
Son muchos los adolescentes y jóvenes que por querer aguantar de una forma activa por la noches consumen más de uno de estos refrescos o peor incluso, los mezclan con alcohol: una bomba explosiva para nuestro organismo.
Esto no quiere decir que estas bebidas sean mortales, sino que hay que ser responsable en su consumo y evitarlas especialmente si se tienen problemas de salud.
Los padres de Anais ya han sido testigos de una de las mayores desgracias que puedan suceder: la muerte de una hija y Monster Energy está siendo a la vez protagonista de una de las mayores pesadillas que pueda acontecer a una conocida compañía: la relación entre su producto y la muerte de un consumidor.
Nadie sale ganando, y creo que ambas partes deberían asumir responsabilidad. Para empezar la joven debería estar al tanto de que el consumo de esta bebida se debe moderar, si los padres sabían que había consumido la bebida en dos ocasiones ese mismo día es porque también se lo permitieron, de cualquier forma, más culpa tiene la compañía por comercializar estos productos sin advertencias claras, no deben hacerlo en letras pequeñas y entre los ingredientes, deberían informar de sus efectos de forma clara para que el consumidor sea consciente de lo que está consumiendo.
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