En este caso os traigo justamente lo primero, una novedad muy interesante que aunque no parezca demasiado útil a primera vista, se puede transformar en una gran herramienta de marketing.
Este invento ha sido creado por dos estudiantes y un profesor de Harvard y consiste en un dispositivo móvil llamado Ophone que permite recibir olores enviados a través de un smartphone con su respectiva aplicación.
Por muy extraño que parezca, el olor se puede seleccionar en la pantalla, olores que se componen a través letras olfativas y que permiten crear una gran variedad de aromas. La prueba inicial se ha hecho con olor a café ya que es uno de los más reconocidos en todo el mundo.
Este pequeño aparatito no solo permite enviar y recibir olores como si fuesen mensajes de texto sino que además permite combinar estos olores con fotos. Una aplicación que puede servir para despertar envidia cuando tenemos un buen plato de comida en la mesa pero también para reconocer elementos y despertar emociones.
Si esto sale bien, probablemente las marcas invertirán considerables cantidades de dinero para lanzar campañas digitales de marketing olfativo y es que después de todo es el olfato el sentido que está conectado al sistema limbíco, el encargado de las emociones y que además se relaciona con atención, memoria y percepción.
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