McDonald's, una marca que no es aceptada en todo el mundo.

El sociólogo George Ritzer fue el primero en utilizar el término McDonaldization (McDonaldización) para referirse en uno de sus libros a un concepto social basado en esta marca.


Desde entonces, el término McDonaldización se utiliza más bien como sinónimo de globalización, tomando el ejemplo de como esta cadena de restaurantes de comida rápida se ha extendido a lo largo del mundo adaptándose a las distintas culturas y permitiendo a todo el mundo disfrutar de un Big Mac en casi cualquier punto geográfico.


Si te gusta la comida de estos restaurantes, tienes una opción segura para comer vayas donde vayas. El problema es que no a todo el mundo le gustan los menús que esta multinacional ofrece y no solo eso, hay personas que están dispuestas a no permitir la apertura de uno de estos locales en su territorio.


Loma Linda es una ciudad de California cercana a Los Ángeles, aunque nada parecida. Si está última es una de las ciudades más liberales y con personas de todo tipo, Loma Linda es conocida por su carácter religioso y tranquilo, donde se prohíbe incluso beber y fumar.

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No es extraño por tanto, que su población de más de 20.000 habitantes esté listada con uno de los mayores índices de esperanza de vida y tampoco es raro que no quieran acoger un McDonald's que ven completamente innecesario y perjudicial en su ciudad.

"Tratar de decir que la comida de McDonald's es sana es como incorporar miligramos de Vitamina C en un cigarro" ha declarado una de las doctoras del distrito tras aludir que sus menús raramente bajan de 1200 calorías y ha afirmado que las autoridades sanitarias están tratando de que se apruebe una ley para que no los restaurantes de comida rápida como esté no se extiendan con tanta facilidad.

Está claro que no todo el mundo está de acuerdo con la opinión de los ciudadanos de Loma Linda pues sino, McDonald's a día de hoy no sería el éxito que es, pero si que es cierto que sus menús no son los más sanos y que ciudades como esta con sus críticas opiniones e iniciativas pueden hacer mucho daño. 


Yo seguiría optando por la libertad, si McDonald's quiere añadir un restaurante en esta ciudad, esos puestos de trabajo que genera. La opción de consumir o no está en manos de los ciudadanos aunque respecto que esta localidad tenga sus principios y no quiera renunciar a ellos.