Para mí, es la mejor opción sin duda aunque también es cierto que una vez sales del agua toda la arena se queda pegada a tus piernas y para ello, ¿qué mejor que una buena ducha?
Eso es lo que ha llevado la marca de refrescos Sprite a una playa brasileña: una ducha de 10 metros con la forma de un dispensador de refrescos. ¿Su nombre? La 'Sprite Shower' y a pesar de lo que parece, de esta ducha no sale Sprite sino agua.
Una acción que busca dar con todos esos usuarios de la playa que estén sedientos y con ganas de refrescarse, porque uno de los atributos que Coca-Cola aporta a esta marca de refrescos y en el que mas hincapié hacen de acuerdo con su marketing, es el de su poder refrescante.
De esta forma si alguien en la playa tiene sed y debe satisfacer esa necesidad comprando un refresco, al ver la máquina de Sprite, seguro que aunque sea inconscientemente le entran ganas de comprar una lata de la misma marca.
¿Parece o no refrescante? ¡Una gran idea!
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