Antes de leer esta noticia, quizás os apetezca conocer más acerca de las medidas que se están empezando a llevar a cabo o los planes que se tienen para limitar el consumo de bebidas azucaradas alrededor del mundo. En especial, en Francia, Estados Unidos y Canadá donde se presentó el pasado Septiembre la llamada 'Tasa Soda' un impuesto sobre las bebidas azucaradas.
Podéis conocer más acerca de esta noticia en el siguiente enlace: ¿Salud o ingresos? ¿Qué va primero?
Desde ese mes de Septiembre no he vuelto a escuchar nada acerca de esta tasa, probablemente por su mal recibimiento pero hoy llega una nueva iniciativa en contra del azúcar.
Desde el distrito de Nueva York, de la mano de su alcalde Michael Bloomberg y en un país tan grande como los Estados Unidos, donde seamos honestos, la obesidad es realmente un problema, llega una nueva norma, en este caso en forma de prohibición.
Todos los refrescos de tamaño extragande serán prohibidos en puntos de ventas como cafeterías o restaurantes. En este caso, cuando hablamos de tamaño extragrande hablamos de un vaso de dimensiones enormes que se ofrece en la mayoría de establecimientos estadounidenses.
Las excepciones vendrán dadas por refrescos light o con menos de 25 calorías por cada 8 onzas (0,23L) y bebidas cuyo contenido esté compuesto al menos en un 50% por leche, es decir, los cafés aún podrán ser servidos en estas dimensiones extragrandes. También se permite la venta de botellas o bebidas grandes en supermercados y establecimientos alimenticios pero no en locales donde se sirva comida para consumir en el mismo sitio.
La capacidad máxima para las bebidas en cafeterías y restaurantes será de 16 Onzas (algo menos de medio litro). Las razones por las que se quiere llevar a cabo esta norma son los consecuentes problemas y tendencias de obesidad que estas bebidas azucaradas provocan en muchas de las personas que las consumen.
De cualquier forma, me parece una norma extraña, teniendo en cuenta que en EEUU habitualmente se paga por el vaso y éste se puede rellenar tantas veces como se quiera, por lo que tener un vaso más pequeño no debería limitar el consumo de ningún cliente, podría afectar eso así, a los negocios pues las personas adquirían un refresco de menor tamaño y lo rellenarían más veces.
La multa para los establecimientos que no cumplan estas normas a partir de marzo, serán económicas y rondarán los 200 dólares.
Aún y a pesar de los grandes esfuerzos que se están poniendo en que se reduzca el consumo de estas bebidas, me parece que hay alimentos mucho peores y que fomentan más la obesidad. Cada persona va a comer y a beber lo que le parezca y aunque podría ser un buen comienzo no creo que reduzca apenas las cifras de obesidad en un país donde hay restaurantes de comida rápida a la vuelta de cada esquina.
Lo cierto es que me ha parecido curiosa la noticia, pues al leerla estaba pensando lo mismo que tú, que allí podías (o en muchos sitios me han comentado que así era) rellenar el vaso. Quizá pienses que al menos al ir a rellenarlo más veces harán algo de "ejercicio" o que el hecho de tener que moverte para rellenarlo mientras comes, pueda obligarte a racionarte mejor la bebida por no tener que levantarte.
ResponderEliminarEsa es la única explicación que le encuentro yo también, pero mira justo hoy he ido a Taco Bell con alguien aquí en California y le han dado con su combo la bebida mediana, al acabar la comida ha dicho 'esperaos que relleno el vaso y nos vamos' con esto quiero decir, que parece ser que en realidad no dejan de beber hasta que no se tupen de líquidos... De todas formas, ya veremos como funciona :)
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