viernes, 21 de septiembre de 2012

Cuando ducharse con el gel de baño Lux se convierte en arte.

¡Es estupenda esa sensación de limpieza que se siente al salir de la ducha! Tanto el frescor como el olor que desprenden nuestra piel y nuestro cabello generan bienestar y es por ello, que tantas marcas recurren a este sentimiento en sus anuncios: los exóticos olores, los frescores milagrosos, las extraordinarias texturas...

Con regularidad se destacan más estos aspectos que la verdadera utilidad de higiene y limpieza que caracteriza a los productos destinados a la ducha y al baño. Al fin y al cabo ese es tan solo un uso común que todos los productos cumplen, unos con mejores resultados que otros.


Lux es una marca de productos para el cuidado de la piel que no se ha limitado a mostrar a través de una pantalla o una etiqueta la sensación de frescor y olor floral que desprende. Esta compañía lo ha hecho de una forma diferente: ha decidido recurrir a otra forma de publicitar su gel mucho más especial y sorprendente.

La idea se ha trasladado a los vestuarios femeninos de algunos spas y gimnasios. En las duchas de éstos se han colocado unas pegatinas con forma de flores que causaban un efecto muy especial: cuando la ducha estaba seca y sin utilizar, todo parecía normal, los azulejos seguían blancos y las pegatinas no se notaban, no obstante, si alguien se duchaba y rociaba con el agua los adhesivos, éstos comenzaban a aparecer creciendo intensamente en color y creando una sensación de esas que solo las grandes ideas de marketing generan.


Una vez las pegatinas se secaban, volvían a perder el color hasta que la próxima personas las humedecía de nuevo. Entonces, las flores vuelvían a renacer con los mismos colores vivos y la misma sensación espectacular. Sin perder la calidad del efecto.

¡Y claro! Como toda acción de marketing debía llevar una firma impresa, en este caso la marca dejó en cada ducha un bote nuevo de su gel de baño para que las mujeres lo usasen y se combinase su utilización con el efecto óptico

Una forma de hacer este momento del día único e inolvidable para todas esas mujeres, que cada vez que piensen en la marca pensarán también en la fantástica experiencia.



Diréis que es una excelente acción, ¡esperad que aún hay más! Para causar más notoriedad, Lux repartió estos adhesivos entre varias afortunadas para que pudiesen ponerlos en sus cuartos de baños y claro, como es algo que no se ve ni todos los días ni en todas las casas, muchas de ellas decidieron compartirlo en las redes sociales. ¿Hay mejor forma de hacer marketing que a través del mismo consumidor? 
Sin duda, la idea es de sobresaliente.



Para finalizar, Lux contrató al artista Gabriel Moreno para que realizarse un cuadro ¿con qué material? Nada más y nada menos que con el gel de baño Lux. Una misión complicada pero que ha dado unos resultados estupendos pues podría ser exhibida en alguna galería de arte y no solo a la vista, también al olfato, pues imagínense como debe oler esta obra.



Creo que estaréis de acuerdo conmigo en que esta acción de marketing se lleva uno de los Óscars marketinianos. Por lo menos yo se lo daría por originalidad y puesta en escena.

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