Parece ser que se ha acusado a los pepinos españoles de causar la muerte de 15 personas por intoxicación en Alemania, una acusación prematura afirman los medios de comunicación pues recientemente se ha demostrado que estas hortalizas no son el origen de las infecciones.
Probablemente os preguntareis que tiene esto que ver con el marketing, pues en mi opinión tiene mucho que ver.
Para empezar algunas cadenas de supermercados alemanes han retirado la venta de frutas y hortalizas españolas, otras tan solo la venta de pepinos españoles, algunas han bajado los precios de los productos vegetales españoles y varias han colocado carteles enunciando que no venden productos españoles para persuadir a los asustados ciudadanos alemanes que aún creen que la bacteria causante de esta tragedia provenía de las hortalizas procedentes de este país.
Esto le supone a nuestro país una inmensa perdida, no solo en el sector hortofrutícola que está causando grandes estragos y arruinando campesinos, también afecta enormemente a la imagen de España. La gente en Alemania e incluso en Austria reniega de comprar productos de origen españoles y si esta noticia se sigue extendiendo probablemente muchos más países se unirán a este movimiento y preferirán ante su seguridad comprar productos procedentes de otros países.
"El daño ya está hecho" afirman los agricultores españoles y así es, o se invierte en demostrar que estos productos son de alta calidad, que todo ha sido una falsa acusación, un error, en mejorar la fama de nuestros alimentos, mostrar el cuidadoso proceso de recolección o sistemas de regulación sanitarios o este sector tendrá problemas para exportar y aun más para vender sus productos en el extranjero. Otra forma de dar salida a los pepinos hasta que todo se resuelva es invirtiendo en sus propiedades para la piel y la belleza. Quizás estas hortalizas aun tienen alguna posibilidad de sobrevivir en el mundo dermatológico y estético, en la producción de cremas o en el cuidado personal de la piel.
No se sabe cuanto tiempo pasará hasta que estos productos actualmente retirados del mercado en países como Alemania y Austria se vuelvan a poner a la venta pero si se sabe que va a tener un gran impacto negativo en la economía española y aun más en la imagen de nuestros productos que siempre antes habían destacado por su carácter natural y de gran cualidad.
Esto a los pepinos españoles les supone un gran problema puesto que ellos y seguramente muchas más hortalizas han perdido su credibilidad, su importancia y su prestigio sobre todo en Europa; y serán rechazados por la mayoría de los consumidores ante la existencia y la posibilidad de compra de los mismos pero procedentes de otros países productores. Sin embargo, a otros países productores y exportadores de pepinos como: México, China, Bélgica, Países bajos o Turquía esto les beneficiará y a ellos, este caso que es noticia desde hace varios días en nuestro país, les va a importar un pepino... español.
Es muy buena esa opción de utilizarlos en productos cosméticos, pero creo que, antes de juzgar, se debieron hacer pruebas de laboratorios para confirmar o desmentir que exista alguna bacteria o toxina en ellos,. Tal vez quieran o quisieron desprestigiar a los agricultores españoles mediante estrategias como esta, es seguro que alguien saldrá beneficiado con todo esto.
ResponderEliminar