viernes, 22 de junio de 2012

El cocodrilo de Lacoste ataca a jóvenes y mujeres.

Es difícil no reconocer la marca Lacoste cuando se ve. Ese famoso cocodrilo que asoma en millones de polos de todos los colores; el mismo cocodrilo que da nombre al apodo del tenista y fundador de la marca René Lacoste.


Esta compañía dedicada a la venta de ropa y accesorios es percibida en España como una marca elegante y cara, como muchos dirían, una marca 'de pijos' a través de prendas que se inspiran en deportes como el tenis y el golf, de hecho esas han sido las palabras de Christophe Chenut, consejero delegado de Lacoste: "El público que juega o disfruta del tenis y del golf es el que nos interesa. Es gente con más dinero."


El problema que esta marca se ha encontrado es que las colecciones y los diseños de sus prendas encajan más con un perfil masculino y no se cambian para el público femenino, sino que las mismos artículos se adaptan al perfil de las mujeres, sin embargo, son éstas las que compran más prendas. aunque de esas prendas solo un 20% van destinadas a su ropero, el resto lo adquieren para los hombres, ya sea para sus maridos, padres o hijos.


Lacoste ha tomado medidas y ha querido ampliar su oferta tanto hacia el género femenino como hacia los jóvenes (los públicos más interesados en el mundo de la moda) y lo ha hecho gracias a la apertura una nueva línea de tiendas llamada Lacoste Live.


Gracias a esta nueva estrategia, Lacoste consiguió en 2011 los mejores resultados. Una marca que a pesar de dar una imagen muy clásica y tradicional en el mercado Europeo, sabe adaptarse y destaca por su exclusividad en economías emergentes como Brasil. 


Lacoste lucha por mantener esa imagen, no solo clásica sino prestigiosa y exclusiva y está tratando de frenar las múltiples falsificaciones que se venden en las calles y mercados, para continuar con su estrategia de crecimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario