El partido Demócrata y el partido Republicano están echando un pulso, tratando de mantener el orgullo. Parece que no se dan cuenta de las nefastas consecuencias que sus decisiones podrían tener no solo para su propio país sino para el mundo entero.
Starbucks quiere por tanto, dar una lección a los políticos a través de los ciudadanos y para ello ha creado una campaña a través de la cual regalará café gratis a aquellas personas generosas que compren una bebida para otra persona.
Las palabras del director ejecutivo, Howard Schultz, han sido las siguientes: "En tiempos como estos, un pequeño gesto de generosidad y civismo pueden marcar una gran diferencia." Un guiño al Gobierno para ver si son capaces de hacer lo mismo.
No obstante, como ya han determinado distintos analistas, esta campaña es una mera acción de marketing, se enfoca en temas políticos pero para nada tiene el potencial de cambiar la opinión de ninguna de las partes involucradas, por lo que al final se transforma en una estrategia para ganarse la simpatía de la sociedad y del consumidor en concreto.
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