Atentado en el maratón de Bostón |
Parece que una cosa no tiene nada que ver con la otra, sin embargo en la entrada de hoy ambos hechos están muy relacionados y es que no importa cuán importante sea Halloween, hay con cosas con las que no se debe bromear.
Esto es lo que ha aprendido Alicia Ann Lynch una joven que decidió disfrazarse de víctima del maratón de Boston por Halloween. Si no fuera porque publicó en Internet su foto con el atuendo al completo y las manchas de sangre pintadas, quizás esta decisión a pesar de su crueldad no hubiese tenido tanta repercusión.
No obstante, Alicia hizo publica su foto, lo que ha conllevado que sea despedida y acosada pública y virtualmente. Lo peor es que su familia también ha sufrido las consecuencias porque esta irresponsable joven había hecho públicos ciertos documentos y datos personales, de nuevo a través de redes sociales. Además, había subido fotos a Internet de ella misma desnuda.
Dicen que el tiempo todo lo cura y parece que la situación que vive Alicia está mejorando pero creo que todos podemos aprender una valiosa lección de esta historia: hay que tener mucho cuidado con nuestros actos, ya que pueden herir la sensibilidad de otros. Además mucha atención con lo que se publica porque se puede propagar a la velocidad de la luz tanto para bien como en este caso para mal.
Más de una vez he dicho que deberíamos aprender algunas cosas de los americanos. Para ciertos temas considero que son excesivamente conservadores, sin embargo en este caso me parece que es un ejemplo a la falta de empatía hacia las víctimas del terrorismo. ¿Cómo nos hubiera sentado si fuera de víctima de violación como si fuese eso algo divertido?, por ejemplo. En la vida hay que saber que hay unos límites que no debemos traspasar.
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