Cuando esto ocurre, si no queremos que el negocio cierre debemos hacer cambios, introducir novedades e investigar el mercado en busca de oportunidades. Justamente esto es lo que han hecho los cines Callao City Lights de Madrid.
El precio no variaba y se podían elegir las dos opciones: sentarse en las butacas a ver la película o ir a otra sala para disfrutar de aperitivos y conexión a Internet. La opción no es mala pero yo creo que se disfruta menos de la película y más del ambiente pues estamos atentos al teléfono y a picotear un poco de todo...
De cualquier forma para gustos los colores y desde luego no está mal probar opciones como esta por salir de la rutina y vivir una experiencia diferente. Al fin y al cabo ya sabéis lo que se dice: innovar o morir.


