jueves, 9 de octubre de 2014

Dove demuestra como las inseguridades de las madres se transmiten a las hijas.

Hoy voy a escribir otra entrada relacionada con la autoestima o más bien con la falta de ella, algo muy habitual en un mundo en el que se transmiten unos patrones de belleza perfectos e inalcanzables

Y es que siempre hay algo de nosotros mismos que no nos gusta... Si que es cierto que también hay cosas que nos gustan, pero es naturaleza humana ignorar estas partes para centrarnos en quejarnos por las que no nos gustan o desearíamos cambiar.

Hay gente que no tiene miedo a decir que es lo que menos le gusta, un punto bastante a favor pues se sienten cómodos/as afirmándolo, no obstante hay personas que no necesitan decirlo pero que se les nota, que transmiten inseguridad en sí mismas por estos pequeños defectos que pueden ser lo que les haga especiales.


En el siguiente vídeo, Dove le pregunta a varias madres que es lo que más y lo que menos les gusta de su cuerpo, a continuación le hacen las mismas preguntas a sus hijas y sorprendentemente ambas tienen respuestas iguales o muy similares.

Por lo tanto, en esta campaña de Dove llamada "legacy" demuestran como las inseguridades físicas se pueden transmitir y como una madre puede influenciar a su hija incluso en la forma de sentirse acerca de su cuerpo. Estupenda campaña.




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