¿Podrías imaginar un mundo sin dinero? Un mundo en el que todo se base en dar y en recibir, en intercambiar favores en hacer las cosas gustosamente y no por obligación, ¿significaría esto un mundo sin marketing? Para nada, la comunicación, los procesos sociales que se identifican con el marketing continuarían pero... ¿es posible? Desde luego para muchos es una utopía, una posibilidad muy difícil de lograr.Que sea difícil no quiere decir que no se pueda practicar un movimiento del estilo de forma individualizada, son muchos los que se quejan del capitalismo, del consumismo, del materialismo... ¿Por qué no renunciar a todo ello entonces?
Heidemarie lleva ya 17 años viviendo sin dinero a pesar de haber llegado a la edad de 70 y de haber tenido siempre una vida desahogada con dos hijos y un trabajo de profesora, llegado el tiempo se dio cuenta de que su vida estaba dominada por el tener y no por el ser por lo que decidió renunciar a todo, vender sus cosas materiales, cancelar cuentas bancarias y repartir todo el dinero y el resto de bienes materiales que tenía entre familiares, amigos y a modo de donaciones.
Ella misma afirma que a veces ha sido duro y más de una noche ha tenido que dormir a la intemperie pero por lo general ha intercambiado servicios como el cuidado de las plantas, limpiar... por favores como alojamiento o comida. Heidemarie afirma que "Viviendo así te das cuenta de que muchas de nuestras preocupaciones en la vida diaria son absurdas, y muchas de ellas están relacionadas con el dinero".
Se trata sin duda de una mujer increíble que algunos consideran una provocación pero que sin embargo ofrece esperanza en tiempos difíciles, vivir sin dinero es posible solo tenemos que cambiar nuestros valores, no tener miedo y dejar que el mundo se conciencie de que es más bonito y te hace más feliz saltar y jugar, conocer a alguien, enamorarte... que comprarnos un vestido, joyas o cualquier otro objeto.
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