martes, 21 de mayo de 2013

Ryanair no quiere pasajeros quejicas y manda callar a todos los que ponen pegas a través de un proyecto de mucho éxito.

Dicen que volar con Ryanair es toda una aventura y la verdad es que la compañía se ha ganado la fama, no obstante, no hay que olvidar que esta aerolínea tiene más de 1000 vuelos diarios y solo en ocasiones especiales ocurre algo por lo que las probabilidades de que te toque a ti son muy pequeñas, eso solo para tranquilizar.

El caso es que la compañía aérea tiene muchas peculiaridades y lo que si que hace es tratar de cobrar por todo, ya que los vuelos son tan baratos (a mí me costó uno de sus vuelos desde Oporto a Madrid, 9,18€) quiere obtener un mayor beneficio por otra parte.

Te cobran si no llevas impreso tu billete, te hacen pagar si llevas más de un equipaje de mano, aunque el segundo sea un pequeño bolso personal, si la maleta que utilizas para viajar no cabe en la caja con las dimensiones que ellos creen oportunas o pesa más de 10 Kg, también debes pagar.

Y luego nos encontramos con un avión de lo más normalito, sin asientos requinables (así nadie molesta a nadie), con azafatos y azafatas que no paran de dar anuncios e intentar vendernos todo tipo de productos y con prisas para hacernos entrar y colocarnos, sin embargo, por el precio que yo he pagado con mis vuelos Ryanair no me quejo y es que además, esta compañía tiene la peculiaridad de llegar a tiempo, probablemente porque altere la hora de llegada en sus billetes y se de unos minutos de prórroga pero de todas formas, no se suele retrasar de la hora de llegada que informa.

El caso es que hay mucha gente que si se queja y se queja bien, personas que les ponen pegas a todas las políticas de esta empresa, algo que se puede entender si estas acostumbrado a viajar con compañías que no son "Low Cost". La nueva campaña va para esas personas y en ella Ryanair les invita a que se callen pero de una forma no demasiado agradable.

Además, para rematar la faena va a cambiar la interfaz de su página Web y a colocar un mensaje en el que pregunte si es una persona quejica o no a quien acceda a la misma, los que respondan que si, tendrán que esperar varios minutos hasta poder proceder a utilizar la Web, también van a colocar en las terminales dos cajas: una para sugerencias buenas y otra para sugerencias malas, esta última de dos metros de altura, para ver quien consigue alcanzar a dejar una mala sugerencia o recomendación.

¿Os lo habéis creído? Esto es todo una broma, aunque podría no serlo dado el éxito que ha tenido este proyecto universitario realizado por un joven llamado Hugo, un caso de estudio que ha ganado el premio de oro de los Clio Award a la mejor campaña publicitaria, unos premios que reconocen la excelencia dentro del sector de la publicidad.

Aquí os dejo, no solo el vídeo de la campaña, sino el link con el proyecto al completo acerca de una compañía que no deja de generar polémica pero con la que en mi opinión se puede volar perfectamente si se va bien preparado: estar antes de tiempo para elegir asiento y llevarse cascos para no escuchar a los asistentes de vuelo.

Ryanair campaign shut the f*ck up.

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