Edward Snowden es probablemente uno de los nombres que más resuena ahora mismo en todo el mundo. Se trata del antiguo empleado de la CIA y la NSA, este consultor tecnológico estadounidense se atrevió a dar un paso muy arriesgado al hacer públicos documentos secretos sobre los programas de vigilancia estadounidense.
La información que destapó era confidencial a pesar de que nos podía afectar a todos los usuarios ya que parece ser que tanto buscadores (y sus respectivos servicios de mensajería), como páginas Web y redes sociales filtraban información privada e íntima de las personas al gobierno de los Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos busca ahora a Edward Snowden y busca llevarle a los tribunales por "asuntos criminales". Claro está, un caso tan popular y con tanta repercusión en los medios no podía quedar indiferente hacia ciertas marcas que se han aprovechado para usarlo en sus campañas de marketing.
Ha sido el caso de la marca alemana de lencería llamada Blush. Esta marca ha llenado las calles de Berlin con anuncios de chicas llevando ropa interior bastante atrevida y sensual. Los carteles trataban de llamar la atención del ex agente para ofrecerle un tipo de apoyo bastante sugerente.
Se trata de otra oportunista campaña de marketing muy implicada en la actualidad, aunque no creo que Edward Snowden tenga la cabeza en estas cosas justo en estos momentos.
Hay que tener cuidado al apoyar a estos personajes puesto que, aunque muchos lo ignoren, la ciberguerra comenzó hace mucho. Los grupos radicales (da igual que sean neonazis como musulmanes, por poner un ejemplo) usan internet como un campo de entrenamiento de soldados anónimos ya infiltrados en "territorio enemigo". Entiendo la denuncia que ha hecho este hombre (muy diferente al caso de wikileaks que puso la vida de cientos de soldados americanos en peligro desvelando operaciones cuando iban a producirse), tanto como los "despistes" al publicar cierta información clasificada en facebook (se me viene a la cabeza el caso del soldado israelí que comentó en su estado que se iban a hacer unas redadas a la Franja de Gaza; redadas que tuvieron que ser suspendidas por poder estar ya los terroristas informados).
ResponderEliminarCreo que la gente debería ser consciente de que el peligro no es que nuestras fotografías o mensajes acaben en gobiernos (a los que poco les importan esas fotos nuestras en topless, con unas copitas de más o de cualquier otro estilo); el peligro es que, ocurre realmente, nuestros gustos y preferencias acaban en manos de terceras compañías que nada tienen que ver con la seguridad y que sólo pretenden vender (no hay más que ver los anuncios de facebook para darnos cuentas de que según una u otra información nos muestran unos u otros anuncios, aunque en ese caso sea el propio facebook el que gestiona que anuncios se nos muestran).
Aun así he de decir que gran parte de la culpa es nuestra puesto que seguimos siendo reacios a leer los "términos y condiciones" al completo y aceptamos sin saber que contrato firmamos, y luego nos quejamos.
En general, creo que es como el debate de: "cámaras en las calles sí o no". Desde mi punto de vista no está mal que se controle, siempre que se controle a su vez a quien controla (o sea, investigaciones de delitos y demás una vez cometidos y no observar continuamente que hace la gente por la calle e impedir la publicidad de esa información en los medios).
Resumiend: Hay que tener cuidado al posicionarse en alguna postura para hacer publicidad porque puede salirnos rana.
Sinceramente, no podría estar más de acuerdo contigo, además en todo. Un excelente comentario si señor.
ResponderEliminarUn ejemplo de lo que tú dices en Facebook me lo enseñó una amiga hace tiempo que dice que al pasar de "estar en una relación" en su estado de Facebook a "soltera" le empezaron a aparecer solamente anuncios de citas online.
Tengo que darte las gracias por este comentario porque es excelente.
¡Muchas gracias!
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