Aunque estas máquinas son muy caras, ya hay muchas empresas que han comenzado a adquirirlas como una inversión y también lo han hecho consumidores de forma individual como es el caso de Cody Wilson, un estudiante de Texas.
Este joven de 25 años adquirió una impresora 3D de segunda mano y ha conseguido crear una pistola con la que se pueden lanzar balas de calibre 0,380. Un arma a la que ha decidido llamar "Liberator" y que ha traído consigo una lluvia de críticas.
Y es que esto significa que cualquier persona con una de estas impresoras va a poder ser capaz de crear un arma, lo que debería requerir un control, especialmente en los Estados Unidos donde el problema de las armas ya es de por sí una amenazadora realidad.
El senador estadounidense ha expresado si preocupación con el siguiente enunciado: “Nos enfrentamos a una situación en la que cualquiera, desde un delincuente a un terrorista, puede tener una fábrica de armas en su garaje".
Mientras que Cody se ha defendido diciendo que "su única intención es demostrar cómo la tecnología puede lograr que las ciudadanos esquiven las leyes para crear su propio espacio soberano." Algo que no tranquiliza los mayores temores y que solo nos deja entrever que las personas están dispuestas a saltarse las normas por conseguir un arma de fuego.
Déjame en una gran superficie y dime que te prepare una bomba. Te preguntaré: ¿De qué tipo?
ResponderEliminarEl conocimiento es poder y el que quiere hacer mal y tenga conocimientos, lo hará.