Este es el caso de la noticia de hoy, una acción en la cual la multinacional ha tratado de hacer que su producto estrella ofrezca un valor aún mayor a través de un nuevo recipiente: una botella de hielo.
Gracias a esta forma de embalaje, el refresco se mantiene siempre fresco, un beneficio muy apropiado en el lugar geográfico en el cual se ha llevado a cabo la acción de marketing: en Cartagena de Indias (Colombia), ya que las temperaturas en esta ciudad son muy elevadas.
El frescor que proporciona a la bebida, no es el único atributo de esta botella, también lo es su carácter ecológico, ya que esta botella no genera ni basura, ni residuos, sino que una vez consumida la bebida, la botella desaparece, se derrite. Eso sí, ha generado una pega en relación a la posible falta de higiene.
A la gente parece encantarle la idea, algunos hasta se comen el hielo de la misma botella, aunque yo le veo otros inconvenientes, como lo aguada que puede saber la Coca-Cola, que te tengas que beber el refresco rápido porque se derrita o que la mano se te quede helada de sostener la botella.
No obstante, como acción de marketing puntual ha sido muy buena ya que ha conseguido sorprender, ofrecer una experiencia única y que los consumidores quieran compartir la idea de Coca-Cola.
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