El gobierno de cada país decide una cantidad de dinero mínima que debe ser pagada a los empleados por el período de tiempo trabajado. Se trata de una medida establecida legalmente que tiene efectos positivos y negativos, pero que pretende asegurar que al menos las personas con un trabajo puedan tener un nivel de vida aceptable.
El problema es que hoy en día es difícil incluso sobrevivir con el salario mínimo establecido, ni me quiero imaginar las personas que cobran una cantidad inferior a la establecida. Y es que muchas empresas desobedecen esta orden alegando distintos factores o políticas empresariales.
Con el objetivo de evitar que esto ocurra, Reino Unido ha decidido modificar las leyes para así poder publicar una lista con las empresas y empresarios que tienen empleados a los cuales les pagan una cantidad menor al salario mínimo establecido.
El resultado de esto será por supuesto un gran impacto negativo en cuestiones publicitarias para la empresa y probablemente resulte en el boicot de los consumidores contra la compañía. Aunque claro está, si usan mano de obra más barata, los precios también serán más baratos y posiblemente muchas personas decidirán seguir comprando y consumiendo por conveniencia personal.
Lo que parece una medida espectacular puede tener también resultados negativos para la economía y es que el establecimiento del salario mínimo en un país puede traer consecuencias como el aumento de desempleo (al encarecer los costes de contratación y empleo en las empresas), puede incrementar el tráfico de dinero negro y por supuesto el aumento de los precios.
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