La cara oculta del Barrio Rojo de Amsterdam.

Nunca he estado en Amsterdam pero he escuchado muchas historias de esta capital. Una de las ciudades más liberales, sino es la que más. La capital de Holanda no es conocida solo por sus coffeshops o smartshops donde se pueden encontrar desde marihuana hasta setas alucinógenas, Amsterdam es también famosa por rendir culto al sexo.

Y es que aparte de que podemos encontrar varios museos destinados a temáticas de sexo y erotismo, caminando también nos podemos topar con el Barrio Rojo (The Red Light District). Un distrito que puede resultar muy chocante ya que a los lados hay vitrinas o ventanas con luces rojas y chicas en ropa ligera o prácticamente sin ella, tratando de atraer a clientes.

No podemos olvidar que la prostitución aquí es legal y además, es una profesión muy segura y controlada. Las chicas que se dedican a ello deben pagar impuestos, tienen que tener seguridad social contratada, realizarse revisiones médicas constantemente y los tiempos de servicios normalmente se restringen a 15 minutos estrictos. Todas tienen acceso a un botón de emergencia para que las autoridades acudan si la cosa se pone fea.

Aunque la prostitución sea una profesión legal y honrada en este país, eso no significa que todas las chicas que se dedican a ello lo hagan por gusto. Desgraciadamente, muchas de ellas vienen de países lejanos y fueron engañadas. Les prometen carreras de bailarinas, les hacen creer que serán famosas y al final, las acaban prostituyendo.

Para concienciar al mundo de que no son simples maniquíes, ni una atracción turística, sino que muchas de ellas tienen un duro pasado, algunas de las chicas se han movilizado y se han dejado ver en un vídeo que denuncia la injusta realidad que atrapa a muchas jóvenes en un mundo muy poco deseado.

La verdad es que a veces conocemos la realidad pero no nos damos cuenta de lo cerca que está. Este vídeo seguro que le ha dado que pensar a más de uno de los que ese día paseaba por esta calle: