La opción "business class" llega a las salas de cine.

Hay una diferencia bastante grande entre viajar en "Economy o Tourist class" y "Business class." El espacio entre unos asientos el otro, el trato al consumidor, la comida, los servicios de entretenimiento... En general, y aunque yo no haya tenido la suerte de probarlo, viajar en Business class es toda una experiencia.

Son muchas las personas que están dispuestas a pagar más por este trato exclusivo a pesar de que el objetivo final no deja de ser llegar al destino. En esta forma de negocio se han fijado las salas de cine AMC (American Multi Cinema) para rentabilizar más sus salas de cine.

Premium Seating

Premium Plus Seating

AMC ha convertido 25 de sus 300 cines en salas VIP de categoría Business class. En estos teatros denominados Gold Class Cinemas, se ofrecen asientos que parecen tumbonas. Los hay de dos tipos: "Premium Seating" (sillas grandes de cuero) por  alrededor de 18.50 dólares y "Premium Plus Seating" (sillas de felpa reclinables, con almohada, manta, palomitas y servicio de comida/bebida) por cerca de 27 dólares. 

Dentro de la segunda opción se incluye una carta con platos de lo más sofisticados y un camarero que los lleva discreta y silenciosamente. Sin duda alguna, se trata de una lujosa experiencia para disfrutar del cine con todos los sentidos.

Esta inversión es arriesgada, sin embargo, si algo nos está enseñando la crisis es que los ricos son más ricos y los pobres más pobres, por lo que los primeros no están recortando su consumo sino que por el contrario consiguen mantener la actividad de las compañías dirigidas a ellos.