Tampoco debemos olvidar, que hacer un pequeño regalo no sale caro y menos cuando estamos en segundas rebajas ;) o cuando al ser un día dedicado a los enamorados, con una carta bonita, una cena especial en casa o una foto enmarcada vale.
Simplemente se trata de usar el ingenio, no hay porque dejarse llevar por el Marketing o las estratagemas comerciales que a mí tanto me gustan y que tanto funcionan en días como hoy.
A pesar de la crisis, este es el día en el que más cosas inútiles, cursis y románticas se regalan. Habitualmente, lo que se regalan, no son bienes duraderos sino más bien flores, bombones, planes románticos... cosas que no duran mucho pero que marcan una bonita experiencia.

Los peluches y corazones en los escaparates, siempre nos recuerdan a alguien, a quien nos gustaría regalarle ese algo o que nos lo regalasen a nosotros.
Y es que, a pesar de que no debe haber un día especial para el amor o para esa persona que quieres, sino que todos los días deberían ser especiales...seamos honestos, días como estos son los que motivan a hacer algo nuevo, a celebrar y no olvidarte de lo que tienes.
Es cierto que también, animan a consumir más de lo necesario, pero un día al año no hace daño y si no que se lo digan a las cientos de floristerías que están cerrando debido a la crisis y la escasa demanda...un poco de rojo pasión y de alegría en las tiendas, comercios y centros comerciales no hacen mal, quizás depriman un poco a esas personas sin parejas o que acaban de pasar por una dura ruptura, pero San Valentín, también anima a soñar.