miércoles, 3 de julio de 2013

Ahora en lugar de llamar con tu teléfono puedes llamar con un guante.

No paran de inventar revolucionarios dispositivos, que si los relojes, pulseras, las gafas de Google... Todo lo que se pueda transformar en un dispositivo móvil está a punto de mira en las empresas tecnológicas y ahora los guantes también.



Se trata de unos guantes con Bluetooth que se conectan a nuestro Smartphone y por lo tanto nos permiten responder y realizar llamadas sin necesidad de quitárnoslos. Una buena idea para que en invierno nuestras manos no tengan que pasar frío debido a los teclados táctiles (aunque ya hay también guantes que te permiten usar estos teclados sin ninguna dificultad).


Se trata también de una genialidad si vamos dando un paseo y no queremos parar a buscar el móvil o si vamos en bicicleta para decir que no podemos hablar en ese momento. Los guantes están dotados de altavoz y micrófono por lo cual la comunicación no supondrá un problema.

Es gracioso porque se hace a través de los dedos: pulgar y meñique, como cuando al jugar o al hacer mímica simulamos un teléfono. Este artilugio ya está a la venta en el mercado por unos 60€ y responde al nombre de "Hi-Call".

Además, por muy increíble que parezca, la tecnología que han usado permite que la prenda se puede lavar. Y la autonomía de la batería dura hasta 20 horas. Sin duda creo que es un invento que no es necesario pero que podría ser muy útil en ciertas ocasiones.

martes, 2 de julio de 2013

Un café con leche y un café pendiente. Una forma de invitar a café a quien más lo necesita.

Probablemente te estés preguntando que es un café pendiente, pues es muy sencillo se trata de una práctica comunitaria que nació en Nápoles y que consiste en pedir y pagar un café al que denominaremos "café pendiente" que no será para nosotros sino para cualquier otra persona con menos recursos, que no puede permitirse el café y que entre después que nosotros al mismo establecimiento.


La primera vez que leí acerca de esto fue en un libro de Federico Moccia y lo hacían con helados, pero lo cierto es que al llevarlo a cabo en la industria del café han logrado un gran éxito que se ha extendido por todo el mundo.

Cualquier bar o cafetería se puede unir a este movimiento y comunicarlo a sus clientes, lo que invitara a las personas a que se tomen su propio café y además dejen otro pendiente para alguien más, ya que se trata de una bebida que no acostumbra a ser muy cara y por lo tanto no duele pagarlo.

La verdad es que está muy bien pues de esta forma se ayuda y se colabora con la economía nacional.

Tú sabes a donde va a parar tu donación y sabes que en vez de estar dando limosna a alguien que se lo puede gastar en cualquier cosa (alcohol, tabaco...) le estás dando un producto más beneficioso, ya que durante un invierno frío este café calentito puede ser un placer. Además, se hace de forma totalmente altruista pues es una acción anónima.

Muchas negocios muestran en una pizarra los cafés pendientes que tienen y aunque muchas veces esta faena les puede salir más rentable y se pueden beneficiar de ella, la verdad es que sigue siendo una práctica muy humanitaria.

Aquí os dejo el enlace con un mapa donde se pueden ver los establecimientos adheridos al movimiento en España, además podéis encontrar todo tipo de información sobre esta excelente iniciativa: Cafés Pendientes.

Además, si queréis escuchar el testimonio de una cafetería que ya lo hace, no dudéis en ver el vídeo del siguiente enlace (queda todo muy bien explicado): café pendiente, café solidario.

lunes, 1 de julio de 2013

El tradicional acto de dar propina en Estados Unidos. ¿Positivo o negativo?

Tengo una relación muy cercana a Estados Unidos y a ciudadanos residentes en este país y ya he visto más de una vez como llegan a España y tras pedir una pizza o una hamburguesa le dan una propina al empleado que se queda boquiabierto y pregunta el porqué de ese pago extra. Está claro que aquí no se acostumbra a recibir propinas.

Se trata de una simple tradición o costumbre muy inculcada en los Estados Unidos. Los habitantes de este país pagan una cantidad (traducida normalmente de un porcentaje) por cada servicio que adquieren, especialmente en los temas de hospedería y alimentación.

De hecho, y por muy sorprendente que pueda parecer, muchos camareros obtienen más dinero de sus propinas que de sus salarios. Es el caso de una amiga mía que trabajaba en un restaurante de lujo y que a lo mejor una noche podía sacarse más de 100$ de propina.

BBC Mundo News
Y es que de acuerdo con el artículo que me ha mandado un amigo, el salario mínimo de empleados que reciben propinas es de 2,13$ la hora, pues esperan que con sus propinas logren un beneficio mayor.
El objetivo de este sistema se supone que es premiar el buen servicio, no obstante, yo he visto que se dan propinas incluso si es malo. Lo tienen ya tan arraigado que en muchas ocasiones sienten como si estuviesen quebrantando alguna ley si no pagan esa cantidad. No solo eso, los camareros han aprendido que es casi como un derecho suyo y esperan recibir esa propina sí o sí.

Es decir, lo que antes se trataba de una opcional recompensa para agradecer el buen servicio ahora se ha transformado casi en una obligación que hace que muchos empleados y camareros ya no pongan tanto esfuerzo en mejorar la experiencia del consumidor para lograr una paga extra.

Y el caso es que a veces puede parecer denigrante, es cierto, no queremos llegar a un punto en el que el trabajador prácticamente tenga que transformarse en un esclavo o fingir para ganarse esa cantidad pues se encontraría incómodo y es inhumano trabajar haciendo algo que no te gusta.
Why should you tip waitress 15 percent  in US  How much to Tip
¿Es por lo tanto la propina positiva o es negativa? En mi opinión es algo que se debería hacer de forma moderada como aquí en España, algo que no asuman los empleados, que se pueda dar de forma inesperada, así solo cuando el servicio sea excelente porque a esa persona le apetecía ofrecer una amabilidad extra o porque quería mejorar la experiencia de los comensales/consumidores se le ofrezca una cantidad que demuestre nuestra gratitud.

Creo que sería la mejor forma de decir que nos ha encantado la actitud y la experiencia en el punto de venta y de conocer que los empleados lo hacían por voluntad propia no porque se esperasen una cantidad extra, aunque es cierto que es algo que en Estados Unidos ya está instaurado y que va a ser muy difícil de cambiar a pesar de que dar propinas estuvo prohibido ya hace tiempo y de que en restaurantes ya han quedado prohibidas (complementando la falta de ellas con el aumento en los salarios o añadiendo pagos extras en la carta).

Esperemos que poco a poco la cosa pueda cambiar de forma que beneficie a ambos: proveedores de servicios y consumidores. Para que los primeros no se sientan castigados si no reciben propina y los segundos no tengan obligación de pagar por algo que no ha superado sus expectativas.